Stephen Ondieki Orioki, empresario, Kibera, Kenia
Cuando Stephen Ondieki Orioki realizó el curso IT Essentials en el Centro Educativo Raila, dejó las calles de Kibera, un barrio marginal que rodea Nairobi, para convertirse en empresario exitoso y embajador internacional para el programa Cisco Networking Academy.
Los centros educativos llevan conocimientos sobre redes a las calles
Casi 200 barrios marginales rodean Nairobi, la ciudad capital de Kenia. La falta de acceso a la educación y tecnología limitan las oportunidades para los jóvenes que crecen allí. En 2007, el Centro Educativo de Raila llevó el programa Cisco Networking Academy a Kibera, el barrio marginal más grande de Kenia. Hital Muraj, gerente regional de Cisco Networking Academy del este de África, imaginó una red de centros educativos autofinanciados que pudieran ofrecer el curso Cisco IT Essentials de manera gratuita o a un costo muy bajo.
Durante la primera semana, 80 estudiantes se registraron para los cursos de Networking Academy, como Cisco IT Essentials. El resultado fue transformador.
Un empresario multiplica el impacto
Cuando Stephen Ondieki Orioki completó el curso IT Essentials y la capacitación gratuita sobre empresas en la academia, se dio cuenta de que podría abrir sus propios centros de computación. Stephen pidió prestado dinero para comprar una computadora y abrir un taller de reparaciones en su casa. Usó sus ganancias para crear tres centros de computación con 30 computadoras y ahora contrata a empleados para trabajar en los centros. Completó Cisco CCNA y CCNA Security, y trabaja como ingeniero de red en Computech.
Invita a los jóvenes a participar en juegos de computadora y a conocer la tecnología que se utiliza en sus centros. Los jóvenes eligen el centro en vez de los juegos de azar y la tentación de las drogas en la calle. “Es un lugar para que socialicen y piensen de manera más positiva”, explica. “La mayoría puede acercarse a mí porque crecí en el barrio. Me ven superar los mismos desafíos que ellos enfrentan y se sienten motivados para tratar de cambiar”.
De Kibera a Oslo como embajador de TI
Más de 400 estudiantes realizaron cursos en los centros, con un promedio de 30 estudiantes por clase. El espíritu comunitario de Stephen, su iniciativa empresarial y su pasión por la tecnología hicieron que ganara un viaje para participar de una ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz. “Los logros de Stephen inspiraron al equipo de selección de los Estados Unidos”, señala Muraj, “y lo eligieron para representar toda la región africana en la entrega de premios”.